Latam: Cómo la tecnología geoespacial está facilitando una infraestructura resistente a los desastres

No todas las calamidades se deben al cambio climático, pero éste ha sido responsable de tormentas intensas, sequías prolongadas, temporadas prolongadas de incendios forestales, precipitaciones intensas e inundaciones catastróficas. La mala noticia es que es más probable que el cambio climático se acelere en lugar de desacelerarse. La buena noticia es que se puede neutralizarlo.

Las estructuras del siglo XX no son rival para los desastres naturales del siglo XXI. Afortunadamente, se puede aprovechar el poder de las tecnologías geoespaciales, en particular los sistemas de información geográfica (SIG), y el modelado de información de construcción (BIM) para innovar en el diseño, la construcción y el mantenimiento de sistemas de infraestructura.

Combinar datos geoespaciales con modelos BIM contribuye a la resiliencia ante desastres de siete maneras.

Es importante poner los modelos BIM en el contexto de su entorno. Ayuda a arquitectos, ingenieros y profesionales de la construcción a anticipar los posibles desastres que pueden poner en peligro la integridad estructural de la infraestructura y poner en peligro al público.

La tecnología geoespacial está mejorando en el seguimiento de peligros naturales como huracanes, terremotos y tornados, lo que ayuda a pronosticar calamidades con mayor precisión. Al construir estructuras resistentes a los desastres, las predicciones meteorológicas y sísmicas y los mapas de inundaciones más confiables pueden ayudar a determinar los materiales adecuados en función de la ubicación y orientación de los edificios.

La tecnología geoespacial puede ser una poderosa herramienta para contar historias. Puede ayudar a visualizar eventos pasados que han sido devastadores.

Más importante aún, puede poner a prueba virtualmente la capacidad de los sistemas de infraestructura locales para resistir las peores aflicciones que la naturaleza pueda arrojar. Su desempeño en estas simulaciones puede ayudar a descubrir margenes para mejorar el diseño e inspirar una formulación de políticas de respuesta a desastres más reflexiva.

La combinación de datos geoespaciales con imágenes BIM puede arrojar luz sobre puentes, vías férreas y carreteras sobrecargadas, que son más vulnerables a los desastres. Los modelos 3D integrales permiten a los tomadores de decisiones comprender y analizar plenamente los efectos del crecimiento de la densidad de población y los patrones de uso de la tierra a lo largo del tiempo en sistemas críticos, como servicios públicos, transporte, refinerías de petróleo, aeropuertos, puertos marítimos, instituciones educativas y centros de atención médica.

Los líderes de los sectores público y privado podrán entonces abordar proactivamente los puntos débiles de la infraestructura. Adaptar elementos de diseño moderno a estructuras antiguas o reemplazarlas por completo ayudando a evitar catástrofes humanitarias y económicas y por consiguiente salvando innumerables vidas si ocurre un desastre.

La integración BIM-GIS ayuda a evaluar la capacidad de la infraestructura crítica para garantizar una evacuación rápida. La cartografía y la visualización con datos en tiempo real pueden ayudar a localizar las formas más eficientes de trasladar a las personas a un lugar seguro en caso de desastre, incluso cuando algunos puntos de entrada y salida en un distrito o ciudad sean intransitables.

Por tal motivo, la Red de Ciudades Emergentes en colaboración con la firma Clurb de origen alemán vienen asistiendo a empresas y gobiernos locales a través del Programa de Gestión Integral de Riesgos.

Dicho Programa de financiamiento privado asiste tanto a Gobiernos Locales como empresas a analizar las cadenas de suministros y su interacción con la infraestructura crítica, permitiendo realizar diversos estudios de sensibilidad de la estructura productiva. 

Por su parte, funcionarios del Programa coinciden en la necesidad de que los Gobiernos Locales junto a las empresas deben adoptar nuevos modelados de riesgo que asuman retos del siglo XXI como la ciberseguridad en el mantenimiento de la infraestructura crítica energética o de servicios elementales de saneamiento.

Finalmente, Peter Sundheimer,  secretario ejecutivo del Programa manifestó que los desastres naturales irán empeorando con el tiempo. Aunque hasta ahora no hay manera de revertir los efectos del cambio climático, la infraestructura crítica podrá adaptarse a ellos mediante la innovación. La integración de la tecnología geoespacial con BIM le permitirá diseñar, construir y mantener estructuras insensibles a calamidades para lograr los objetivos de la acción climática, reduciendo en algunos casos los costos de las primas del seguro.