Iberoamérica: La importancia de los sistemas de alertas tempranas en la reducción del Riesgo de Desastre

Gestión de Riesgos en Gobiernos Locales junto a Cámaras empresarias y Aseguradoras.

Comunidades Seguras17 de octubre de 2022 RN
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No es suficiente que un sistema de alerta temprana identifique correctamente un peligro entrante, también debe garantizar que las poblaciones y los sectores que están en riesgo puedan recibir la alerta, comprenderla y, lo que es más importante, actuar en consecuencia.

Los desastres, cada vez más frecuentes e intensos, se han convertido en un problema importante que requiere una acción urgente. En 2021 se produjeron 432 eventos catastróficos, incrementando el promedio de 357 eventos catastróficos anuales registrados en 2001-2020. Solo el año pasado, 101,8 millones de personas se vieron afectadas en todo el mundo y las pérdidas económicas ascendieron a 252,1 mil millones de dólares estadounidenses.

Los impactos de un desastre a menudo se distribuyen de manera desigual y afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables. Estos eventos provocan una interrupción en la economía y los medios de subsistencia de las personas, lo que produce recesiones socioeconómicas dramáticas que dificultan la recuperación a corto plazo y el desarrollo a largo plazo. Sobre esta base, la promoción de la resiliencia para enfrentar todo tipo de choques y tensiones se considera un elemento clave para la agenda de desarrollo global.

En consonancia con esta perspectiva, y de conformidad con su mandato, la OIT se ha centrado en aumentar la resiliencia mediante la promoción del empleo y el trabajo decente. La recomendación 205, adoptada en 2017 por la Conferencia Internacional del Trabajo, proporciona un marco normativo único para prevenir crisis, permitir la recuperación y desarrollar resiliencia ante desastres a través del mundo del trabajo.

Para lograr esto, la OIT trabaja con sus mandantes tripartitos (gobiernos y organizaciones de empleadores y de trabajadores) para desarrollar una respuesta a los desastres que pueda responder a las necesidades inmediatas, pero también desplegar una visión a largo plazo para desarrollar la resiliencia para la gestión de riesgos a través de medidas centradas en el empleo. Estos incluyen el desarrollo de habilidades, la creación de empleo a través de inversiones intensivas en empleo, el apoyo empresarial y la gestión de la continuidad del negocio, entre otros.

Este año, el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (13 de octubre)  se centró en los sistemas de alerta temprana, elemento fundamental para disminuir los impactos destructivos de un desastre. Una alerta temprana efectiva es capaz de salvar muchas vidas y reducir los daños en un 30% si se activa 24 horas antes del evento. Sin embargo, hoy en día, un tercio de la población mundial, principalmente en los países menos desarrollados, especialmente en América Latina, todavía no están cubiertos por sistemas de alerta temprana.

El propósito de los sistemas de alerta temprana es mitigar el riesgo producido por los desastres, pero estos riesgos se ven agravados por la vulnerabilidad socioeconómica de la población expuesta a las amenazas. En este contexto, los sistemas de alerta temprana deben ser inclusivos y sensibles a las diferentes fuentes de vulnerabilidad. Como lo indica la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), estos sistemas deben estar centrados en las personas, de extremo a extremo y multiamenaza.

Los sistemas de alerta temprana desempeñan un papel importante en el mundo del trabajo. Al difundir información oportuna y precisa sobre el riesgo de desastres, permiten la acción de preparación, así como una respuesta rápida de los trabajadores, empleadores y autoridades nacionales o locales y, por lo tanto, pueden prevenir pérdidas humanas y económicas en el lugar de trabajo. Por ejemplo, los productores, pescadores y silvicultores se encuentran entre las comunidades con mayor riesgo de desastres. Además, los sistemas de alerta temprana también pueden desempeñar un papel crucial en el trabajo decente, como parte de las normas de seguridad y salud en el trabajo en gobiernos locales propensos a desastres.

Los sistemas de alerta temprana son esenciales para prepararse y responder de manera efectiva en el corto plazo, correspondiente a las primeras etapas de la gestión de desastres. Además, la implementación de dichos sistemas también puede contribuir a desarrollar la resiliencia, ya que mejorar la preparación fortalece la capacidad de recuperarse rápidamente y reduce la vulnerabilidad. Esto coincide con la visión de la OIT sobre la reducción del riesgo de desastres, la promoción del empleo y el trabajo decente en el nexo entre las necesidades humanitarias y de desarrollo.

Por tal motivo, el Senador Nacional Antonio Rodas de la República Argentina, convocó para fines de este año ( 6 y 7 de diciembre) en Buenos Aires, Argentina, al Primer Foro Iberoamericano Permanente de Gestión de Riesgos, donde los participantes además de asistir a diferentes ponencias podrán involucrarse en la conformación y firma de carta de intención para constituir un organismo de consulta permanente entre el sector público y privado, integrado en su mayoría por Cámaras empresarias, empresas, aseguradoras, Gobiernos Locales, y legisladores de toda la región, sumando en este caso organismos miembros de la Unión Europea.

Para mayor información de cómo poder participar, lo invitamos a contactarse a [email protected] 

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