La amenaza invisible: cómo los incendios forestales transforman nutrientes del suelo en contaminantes tóxicos

"Más allá de las cenizas, una reacción química invisible transforma nutrientes vitales en metales pesados; expertos advierten sobre el riesgo para el agua potable y piden nuevos protocolos de control ambiental."

Ambiente16 de diciembre de 2025RNRN
corrientes

Cuando las llamas de un incendio forestal se extinguen y el humo se disipa, la evaluación de daños suele centrarse en la pérdida de biodiversidad, la destrucción de propiedades y la calidad del aire inmediato. Sin embargo, bajo la superficie quemada, un proceso químico silencioso y potencialmente peligroso comienza a gestarse. Investigaciones recientes advierten sobre una consecuencia menos visible pero igualmente crítica de los incendios: la capacidad del calor extremo para alterar la composición química del suelo, convirtiendo minerales inofensivos en amenazas para la salud pública.

El fenómeno se centra en la transformación térmica de ciertos elementos presentes de forma natural en la tierra. A raíz de las altas temperaturas alcanzadas durante un incendio forestal, un micronutriente que en condiciones normales es vital para el ecosistema puede sufrir una oxidación severa, convirtiéndose en un metal pesado tóxico. Esta alteración no solo degrada la calidad del sustrato para la futura regeneración vegetal, sino que activa una cadena de contaminación que trasciende los límites del bosque quemado.

La preocupación principal radica en la movilidad de estos nuevos compuestos tóxicos. Con el tiempo y la llegada de las lluvias, este material alterado no permanece estático; se filtra a través de las capas del suelo hasta alcanzar las aguas subterráneas. Este proceso de lixiviación implica que el metal pesado puede terminar contaminando acuíferos que abastecen de agua potable a comunidades cercanas, introduciendo un riesgo sanitario que puede tardar meses o incluso años en detectarse si no se realizan los monitoreos adecuados.

Ante este escenario de riesgo emergente, el Programa City Risk-70 ha emitido un llamado urgente a la acción dirigido específicamente a los Gobiernos Locales y a las autoridades provinciales. La organización enfatiza la necesidad imperiosa de comprender con mayor profundidad cómo los incendios influyen en la generación y movilización de contaminantes ambientales, instando a los gestores públicos a actualizar sus protocolos de respuesta post-desastre para incluir variables geoquímicas.

Desde el Programa City Risk-70 se sugiere que la gestión de incendios no debe concluir con el control del fuego, sino que debe extenderse al monitoreo ambiental preventivo. La entidad recomienda la implementación de pruebas más amplias y rigurosas para detectar contaminantes del suelo en las zonas afectadas. El objetivo es identificar la presencia de estos metales pesados antes de que tengan la oportunidad de filtrarse a las aguas subterráneas, protegiendo así la seguridad hídrica de la población.

Esta nueva perspectiva plantea un desafío para las políticas públicas ambientales, exigiendo una integración entre la gestión de emergencias, la ciencia del suelo y la administración de recursos hídricos. La advertencia es clara: ignorar la química del suelo tras un incendio forestal podría convertir un desastre ecológico puntual en un problema de salud pública crónico.

Te puede interesar
WhatsApp_Image_2025-12-07_at_12.11.33_PM_1

Santa Cruz: Salud recuperó planta de residuos patogénicos en Río Gallegos

RN
Ambiente08 de diciembre de 2025

El Ministerio de Salud y Ambiente, en sentido de garantizar el correcto tratamiento de residuos patogénicos, concretó la recuperación tanto del predio y la infraestructura de la planta de residuos patogénicos, para su pronta reactivación y descomprimir como así el almacenamiento de los mismos por parte de los hospitales provinciales.

Lo más visto