Mitigación de los riesgos del fracking hidráulico en América

El fracking hidráulico está actualmente cubierta por una gran controversia, rodeada por una batalla de políticos e ingenieros que esperan proteger y salvar a ciertos países.

La industria del gas natural ha experimentado un auge en los últimos años con el impulso para lograr la independencia energética de EE. UU. y Argentina, evitando la dependencia de importar energía, generando déficits comerciales

A través del proceso de fracturación hidráulica, los ingenieros han ideado formas de extraer energía previamente inaccesible en la corteza terrestre. Este proceso tiene sus inconvenientes y ha caído bajo la lupa de los reguladores gubernamentales y grupos ecologistas. En particular, los problemas no resueltos incluyen la contaminación de las aguas subterráneas y la ruptura de la corteza terrestre en áreas densamente pobladas. En esta polémica una nube de desinformación envuelve protestas y normativas, provocando soluciones perjudiciales a problemas que nunca existieron.

Algunos grupos ambientalistas continúan impulsando el gas natural como una fuente de energía limpia tanto para los Estados Unidos como Argentina, y al mismo tiempo buscan prohibir el fracking, una de las principales formas en que se puede extraer gas natural del núcleo de la tierra. La larga lista de "hechos" que se presentan en los artículos relacionados con el fracking está llena de verdades a medias y mentiras rotundas, colocadas continuamente a la vanguardia tanto de la política como de la sociedad moderna.

Una vez que se resuelvan los inconvenientes, la fracturación hidráulica puede continuar llevando a los Estados Unidos y a la Argentina a la era de la independencia energética y producir energía sostenible para el mundo.  

Los riesgos de la fracturación hidráulica pueden ser altos y muchos de los procesos pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, pero la industria está haciendo más bien que mal a la Argentina y a los EEUU.. A los medios de comunicación de la región les gusta proyectar los riesgos de la industria al mismo tiempo que proyectan una historia sobre fracking que vende, una que asustará a la gente para que tome decisiones mal informadas, no obstante lo que la mayoría de las historias omiten es que, en comparación con otros métodos de extracción de petróleo y gas (O&G), tiende a ser bastante seguro y estar bien regulado.

A menudo, los medios utilizan hechos para representar el fracking que pertenecen a la industria del petróleo y el gas en su conjunto, no solo al fracking. Entre los riesgos de la fracturación hidráulica, dos problemas principales se plantean al público: la contaminación del agua y la actividad sísmica. Los defensores del movimiento contra el fracking empujan al público con verdades sesgadas sobre estos temas, mitificando con información sobre el consumo de agua sobre este tipo de explotaciones.

Según la geología, la contaminación de las aguas subterráneas por el agua inyectada sería casi imposible. De la forma en que se separan los estratos de roca en ambientes de gas natural, el fluido de fracking necesitaría fracturar miles de pies de roca dura para penetrar en los acuíferos de agua dulce utilizados para uso municipal, como el caso de Añelo. Aunque el fracking podría contaminar el suministro de agua, no es más que la contaminación y producción normal de la industria. El agua, cuando se gestiona correctamente, no contamina las fuentes de agua subterránea para uso local. Afortunadamente cuando existe una estricta supervision por parte de los gobiernos locales, Cuando se supervisa adecuadamente el riesgo de contaminación del agua por fracking se mitiga con éxito hasta una cantidad manejable.

Una vez que el riesgo de contaminación de las aguas residuales se mitiga con éxito, los opositores al fracking afirman que el proceso produce peligrosos terremotos que pueden dañar las ciudades cercanas. Según el Servicio Geológico de EE. UU. y el SEGEMAR, el fracking causa terremotos, pero casi siempre son demasiado pequeños para ser un problema de seguridad. Esto está respaldado por otro estudio independiente, que indica que el proceso de inyección de agua en las formaciones geológicas del subsuelo no provoca terremotos perceptibles (< 2,5 magnitudes). La mayoría de los expertos en el campo están de acuerdo en que no hay forma de que la fracturación hidráulica pueda producir terremotos que se vuelvan dañinos para las áreas circundantes. Esto no significa que la industria esté clara en lo que respecta a la actividad sísmica.

Finalmente uno de los riesgos que las empresas deberían avanzar en la gestión de riesgo es mejorar el proceso de tratamiento de aguas residuales.