Riesgo de inundaciones por rotura de represas en Neuquén: cómo gestionar los peligros de baja probabilidad

Amenaza de falla de una presa versus inundación “normal” de un río

Comunidades Seguras15 de enero de 2024 RN
Represa-Portezuelo-Grande

Cada año, se producen inundaciones dañinas en algún lugar del mundo, incluso a veces en Neuquén, como durante la primavera del 2023. Incluso una casa con sólo un 1% de posibilidades de inundarse cada año (por la llamada “inundación de los 100 años”) tiene un 26% de posibilidades de inundación en comparación con una hipoteca a 30 años. Otros peligros naturales tienen probabilidades mucho menores, pero traerían consecuencias más catastróficas. Es mucho más difícil planificar estas amenazas; La falla de la presa y las inundaciones asociadas son uno de esos peligros.

El “riesgo” se define comúnmente como la probabilidad de un evento multiplicada por la magnitud de las consecuencias si ese evento ocurriera. En el caso de las inundaciones fluviales, incluso las inundaciones con solo un 1% de probabilidad de ocurrir cada año son lo suficientemente frecuentes como para que “mitigar” (arreglar) ese riesgo sea generalmente rentable y, a veces, incluso debería ser obligatorio por ley por la exposición que presenta la provincia de Neuquén.

En el contexto de la gestión y mitigación del riesgo de falla de represas, la baja probabilidad de que ocurran fallas sugiere que la sociedad no necesita (y en Neuquén, posiblemente no puede) evitar por completo la construcción de represas aguas abajo.

Sin embargo, las consecuencias catastróficas de la falla de una presa significan que los ingenieros y planificadores no pueden ignorar esa posibilidad. El impacto clave es la posibilidad de pérdida de vidas humanas, y cualquier amenaza de ese tipo requiere medidas preparatorias. Como mínimo, los propietarios y operadores de represas en Neuquén y en todo el mundo deben promover una conciencia pública más amplia sobre el riesgo de falla de las represas.

Por tal motivo, el Programa Red de Ciudades Emergentes entendiendo la potencial gravedad de la situación que se está dando con la sumatoria del cambio climático sugiere que se analice el grado de colmatacion del embalse Los Barreales, embalse que puede complicar la operatoria de la Represa Portezuelo Grande.

Entendiendo que una pequeña rotura de dicha presa podría afectar principalmente las ciudades de Añelo Capital de la Industria Petrolera Argentina (Vaca Muerta) y en última instancia dependiendo del tipo de rotura sus consecuencias podrían hacerse notar en Neuquén Capital y la Ciudad de Chipoletti, Provincia de Río Negro.

Por su parte, Peter Sundheimer, Secretario Ejecutivo del Programa Red de Ciudades Emergentes explica probablemente sea imposible evitar la infraestructura ubicada dentro de las áreas de inundación de represas, es muy poco probable eliminar dicha infraestructura y, por lo general, ni siquiera es rentable diseñar estas estructuras contra la hidráulica catastrófica de una rotura de presa. Sin embargo, es razonable que cualquier nueva construcción de instalaciones críticas –como estaciones de bomberos, hospitales, líneas del alta tensión o explotaciones petroleras contemplen planes de gestión integral del riesgo teniendo en cuenta la variable de anegamiento por inundaciones como consecuencia de una rotura de presa.

Finalmente, Sundheimer hizo hincapié sobre la necesidad de fomentar una conciencia pública que explique la amenaza de baja probabilidad de inundación que la presa podría ocasionar por improbable que sea, evitando que se repitan eventos como los ocurridos en Libia. Para dicho análisis invita a las aseguradoras a participar con sus modelos de Riesgos a estudiar y coordinar eventualmente acciones con el fin de potenciar la mitigación del riesgo.

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