Alerta Roja: ¿Están los hospitales públicos argentinos preparados para la era de los extremos climáticos?

Ante el aumento de incendios forestales, inundaciones severas y tormentas eléctricas, la infraestructura sanitaria nacional enfrenta su prueba más difícil. Expertos señalan la urgencia de adoptar nuevos protocolos de resiliencia como el programa City Risk-70 para evitar el colapso operativo.

Salud05 de diciembre de 2025RNRN
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Argentina atraviesa una transformación climática visible. Desde los devastadores incendios en las sierras de Córdoba y la Patagonia hasta las inundaciones repentinas en el Litoral y el AMBA, los fenómenos extremos han dejado de ser anomalías para convertirse en amenazas recurrentes. En el centro de esta tormenta perfecta se encuentran los hospitales públicos, la primera línea de defensa de la sociedad, cuya infraestructura vetusta y falta de planificación estratégica los deja peligrosamente expuestos.

​La pregunta que resuena en los pasillos de las guardias y en los despachos ministeriales es crítica: ¿Puede el sistema de salud sostenerse cuando la catástrofe golpea sus propias puertas?

Un diagnóstico preocupante

La realidad de la infraestructura hospitalaria pública en Argentina presenta vulnerabilidades históricas. Muchos establecimientos, construidos hace décadas, no fueron diseñados para soportar las cargas térmicas de las olas de calor actuales ni el volumen de agua de las nuevas tormentas tropicales.

Un relevamiento reciente de la situación expone tres puntos críticos ante desastres naturales:

  • Accesibilidad: Rutas y calles anegadas que aíslan al hospital, impidiendo el ingreso de ambulancias y personal.

  • Colapso Energético: La dependencia de la red eléctrica convencional hace que las tormentas severas pongan en riesgo áreas críticas como Terapia Intensiva y Neonatología si los generadores de respaldo fallan.

  • Calidad del Aire: En zonas de incendios forestales, los sistemas de ventilación antiguos no logran filtrar el humo, obligando a evacuar pacientes respiratorios en lugar de atenderlos.

"No se trata solo de atender a las víctimas del desastre, sino de que el hospital sobreviva al desastre mismo para poder seguir operando", explica un especialista en gestión de riesgos sanitarios.

La amenaza invisible: La Cadena de Suministro
​Más allá de los ladrillos y el cemento, el talón de Aquiles ante una crisis climática es la logística. Una inundación en la Provincia de Buenos Aires o un corte de ruta por incendios en el sur puede interrumpir el flujo de oxígeno, medicamentos oncológicos y alimentos durante días.

​La ruptura de la cadena de frío debido a cortes de luz prolongados es otra amenaza latente, poniendo en riesgo millones de pesos en vacunas y reactivos de laboratorio.

​City Risk-70: Un cambio de paradigma en la resiliencia sanitaria

​Frente a este escenario de incertidumbre, surge la necesidad de adoptar metodologías avanzadas de gestión de riesgos. Aquí es donde programas innovadores como City Risk-70 comienzan a tomar relevancia como una solución integral para la industria de la salud.

​El City Risk-70 no es solo un protocolo de emergencia; es un sistema de planificación de resiliencia diseñado para ciudades e infraestructuras críticas que deben operar bajo presión extrema (el 70% de la población mundial vivirá en ciudades con riesgo climático para 2050).

​¿Qué ofrece City Risk-70 al sistema hospitalario?


​La implementación de este programa en la red de salud pública permitiría blindar operaciones esenciales a través de dos ejes fundamentales:

  • Preservación de Cadenas de Suministro: El programa utiliza análisis predictivo para anticipar interrupciones logísticas. Ante la alerta de un evento extremo (como una sudestada masiva), City Risk-70 activa protocolos de stock preventivo y rutas de abastecimiento alternativas, asegurando que los insumos críticos lleguen antes de que las vías se cierren.

  • Infraestructura Inteligente y Adaptativa: El modelo evalúa la "salud física" del edificio hospitalario frente al riesgo específico de su zona.​En zonas de incendios: Propone la creación de zonas de amortiguamiento y sistemas de filtrado de aire de presión positiva.
    ​En zonas de inundación: Establece la elevación de generadores eléctricos y servidores de datos (historias clínicas electrónicas) por encima de las cotas máximas de inundación histórica.

Hacia un futuro resiliente

​La inversión en la adaptación de los hospitales públicos no es un lujo, sino una necesidad de seguridad nacional. La adopción de estándares como los propuestos por City Risk-70 podría significar la diferencia entre un hospital que debe ser evacuado en medio de la tormenta y uno que permanece como un faro de seguridad y atención cuando la comunidad más lo necesita.

​En una Argentina donde el clima se vuelve cada vez más impredecible, la salud pública debe dejar de ser reactiva para volverse, estratégicamente, resiliente.

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