Inundaciones en el AMBA: El alto costo de la vulnerabilidad y la urgencia de protocolos

Resiliencia bajo presión: Por qué la tecnología y el financiamiento estratégico son la última defensa contra el colapso urbano.

Comunidades Seguras24 de diciembre de 2025RNRN
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BUENOS AIRES – El evento hidrometeorológico extremo ocurrido el martes 23 de diciembre de 2025 ha puesto nuevamente en jaque la operatividad estratégica del Área Metropolitana de Buenos Aires. Con registros pluviales que superaron los 80 milímetros en un lapso de tiempo sumamente acotado, la saturación de los sistemas de drenaje derivó en el anegamiento crítico de nodos logísticos vitales como la Avenida General Paz y la Autopista Panamericana. Más allá del impacto visual de los vehículos varados, la jornada expuso una realidad técnica ineludible: cuando la intensidad de la precipitación excede la capacidad de diseño de la infraestructura urbana, la única defensa efectiva reside en la aplicación de protocolos de emergencia robustos y una gestión dinámica del riesgo.

​Desde una perspectiva técnica y profesional, los daños económicos derivados de este evento se estiman en una cifra superior a los USD 150 millones en el acumulado regional. Este cálculo preliminar contempla no solo la degradación de la infraestructura vial y los sistemas de bombeo por sobrecarga, sino también el impacto directo sobre bienes materiales, con miles de vehículos afectados y daños severos en instalaciones industriales y comerciales. Asimismo, la parálisis de la Autopista Panamericana, arteria fundamental para el transporte de carga, generó un lucro cesante significativo y sobrecostos operativos que tensionaron la cadena de suministros nacional, evidenciando que el costo de la inacción supera ampliamente la inversión en prevención.

​Ante la evidencia de que no existe infraestructura física capaz de contener por sí sola eventos de recurrencia extrema, resulta imperativo que los gobiernos locales actualicen sus mapas de riesgo y protocolos de respuesta. En este escenario, el programa City Risk-70, bajo la dirección de Peter Sundheimer, surge como una solución integral y estratégica. El programa trasciende la capacitación convencional al ofrecer un ecosistema de soluciones digitales que permiten monitorear la amenaza en tiempo real, facilitando la toma de decisiones preventivas en arterias críticas antes de que la situación se vuelva irreversible para la seguridad de los ciudadanos.

​La propuesta de Sundheimer se destaca además por su capacidad de identificar fuentes de financiamiento orientadas específicamente a la preservación de la infraestructura crítica y el fortalecimiento de la resiliencia urbana. Al integrar el análisis de riesgo con herramientas financieras y tecnológicas, City Risk-70 permite a los municipios proteger sus cadenas de suministro y activos económicos esenciales. La lección del 23 de diciembre es definitiva: la gestión del riesgo debe evolucionar hacia un modelo proactivo donde la tecnología y los protocolos de emergencia sean los pilares que garanticen la continuidad operativa frente a la creciente incertidumbre climática.

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